Por GUILLERMO TORRES MOJICA
Uno de los tesoros históricos, si no el más grande que posee Villa de Leyva, es que el Precursor de la Independencia Antonio Nariño, la haya elegido para abandonar el difícil mundo que le tocó vivir por la lucha de sus ideales libertarios.
La memoria del más grande colombiano, habita en el espíritu de los villaleyvanos quienes orgullosos conservan en la Casa Museo que lleva su nombre, los últimos vestigios muebles de quien la honrara con su presencia.
Es inaudito cómo un canal televisivo se haya atrevido a mancillar esa memoria colectiva, mostrando ante millones de televidentes una de las más cobardes calumnias que después de muerto se han endilgado a nuestro héroe.
Se trata de la gran mentira (que inspiró a los guionistas de la telenovela) acuñada por Carmen Ortega Ricaurte, quien sin ningún rigor científico afirma en una de sus obras la supuesta infidelidad de la esposa de Antonio Nariño la ilustre dama bogotana doña Magdalena Ortega; quien todo lo contrario a lo afirmado por la historiadora, sobresalió en su época por su gran sentido de sacrificio, inteligencia y especialmente por la fidelidad a su marido y las causas de la libertad; tanto que por todo ello ha sido reconocida como una de las mujeres más importantes de la historia de nuestro país, por el académico e historiador Enrique Santos Molano, quien en su último libro “Mujeres Libertadoras” (Editorial Planeta) desmiente esta falacia de manera contundente. Según el veterano historiador e investigador “…esa es una ficción total que se inventó la historiadora Carmen Ortega Ricaurte, una fantasía de ella que no tiene ningún piso. Magdalena fue siempre leal a su marido”.
Dada la gravedad de los hechos, cuando una novela de tan alta sintonía y alcance, justo en el año en que se conmemoran los doscientos años de nuestra independencia de España, trasmita esa falacia histórica enlodando la honra de quien entregó como ningún otro colombiano su vida por la libertad, la Academia Patriótica Nariñista de Boyacá y la Sociedad Nariñista de Villa de Leyva el pasado 13 de diciembre con motivo de la celebración de los 187 años del fallecimiento de Nariño, expresaron su rechazo a esta situación e invitan a toda la sociedad villaleyvana a exigir la rectificación de esta afrenta a la memoria histórica de Villa de Leyva. Mas aún cuando de la manera más cordial, calurosa y expedita, ha prestado sus gentes, plazas, casas, calles, parques y veredas para engalanar las locaciones de esta producción.
El periódico Huella se une a estos justos reclamos y pone en conocimiento público la gran calumnia que se está difundiendo a través de esta telenovela, desinformación de carácter mediático que mancilla ostensiblemente la memoria del principal baluarte de nuestra independencia, Don Antonio Nariño y Alvarez, la de su familia y la de sus descendientes.
La memoria del más grande colombiano, habita en el espíritu de los villaleyvanos quienes orgullosos conservan en la Casa Museo que lleva su nombre, los últimos vestigios muebles de quien la honrara con su presencia.
Es inaudito cómo un canal televisivo se haya atrevido a mancillar esa memoria colectiva, mostrando ante millones de televidentes una de las más cobardes calumnias que después de muerto se han endilgado a nuestro héroe.
Se trata de la gran mentira (que inspiró a los guionistas de la telenovela) acuñada por Carmen Ortega Ricaurte, quien sin ningún rigor científico afirma en una de sus obras la supuesta infidelidad de la esposa de Antonio Nariño la ilustre dama bogotana doña Magdalena Ortega; quien todo lo contrario a lo afirmado por la historiadora, sobresalió en su época por su gran sentido de sacrificio, inteligencia y especialmente por la fidelidad a su marido y las causas de la libertad; tanto que por todo ello ha sido reconocida como una de las mujeres más importantes de la historia de nuestro país, por el académico e historiador Enrique Santos Molano, quien en su último libro “Mujeres Libertadoras” (Editorial Planeta) desmiente esta falacia de manera contundente. Según el veterano historiador e investigador “…esa es una ficción total que se inventó la historiadora Carmen Ortega Ricaurte, una fantasía de ella que no tiene ningún piso. Magdalena fue siempre leal a su marido”.
Dada la gravedad de los hechos, cuando una novela de tan alta sintonía y alcance, justo en el año en que se conmemoran los doscientos años de nuestra independencia de España, trasmita esa falacia histórica enlodando la honra de quien entregó como ningún otro colombiano su vida por la libertad, la Academia Patriótica Nariñista de Boyacá y la Sociedad Nariñista de Villa de Leyva el pasado 13 de diciembre con motivo de la celebración de los 187 años del fallecimiento de Nariño, expresaron su rechazo a esta situación e invitan a toda la sociedad villaleyvana a exigir la rectificación de esta afrenta a la memoria histórica de Villa de Leyva. Mas aún cuando de la manera más cordial, calurosa y expedita, ha prestado sus gentes, plazas, casas, calles, parques y veredas para engalanar las locaciones de esta producción.
El periódico Huella se une a estos justos reclamos y pone en conocimiento público la gran calumnia que se está difundiendo a través de esta telenovela, desinformación de carácter mediático que mancilla ostensiblemente la memoria del principal baluarte de nuestra independencia, Don Antonio Nariño y Alvarez, la de su familia y la de sus descendientes.
