HUELLA, EL PERIÓDICO DE VILLA DE LEYVA - SEPTIEMBRE 2018








BOYACENSES…
¿SI NOS PENSÁRAMOS COMO PAÍS?

Por Guillermo Torres Mojica
Inicio este escrito, aclarando que no es un grito de independencia ni nada parecido. Colombia nuestra patria es lo más hermoso y maravilloso que hemos recibido de la Providencia y el sólo pensar en renunciar a un solo centímetro de este bendito suelo sería absurdo. El objetivo de lo que a continuación sigue es un ejercicio para visualizarnos como país a la hora de elaborar una hoja de ruta que nos permita desarrollar plenamente nuestro potencial como departamento, iluminar a nuestros políticos y dirigentes, despertar a nuestros ciudadanos y aportar elementos de juicio hacia la planificación de un futuro sostenible y sustentable para nosotros y nuestros descendientes.

Para empezar, Boyacá con sus 23.189 km2 se encontraría en el puesto 143 de los 194 países del mundo. Sus límites serían, por el norte, los Santanderes y la República Bolivariana de Venezuela; al oriente, Casanare y Arauca; al sur Cundinamarca y al occidente Caldas y Antioquia. Su geografía privilegiada nos permite ir transversalmente desde el valle del Rio Magdalena en Puerto Boyacá, la arteria fluvial más importante de Colombia que desemboca en el Océano Atlántico, ascendiendo por la cordillera oriental por todo tipo de climas y bosques de una biodiversidad asombrosa hasta llegar a la fértil altiplanicie, para bajar por el piedemonte llanero hasta los llanos orientales. Selvas vírgenes, nevados, desiertos, valles y montañas; todo tipo de ecosistemas, paisajes, flora y fauna prodigiosa; todo un mosaico de verdes, ocres y blancas nieves inéditos y difíciles de emular a nivel mundial. Y qué decir de sus 123 municipios, la gran mayoría hermosos pueblos conservados en sus ricas tradiciones arquitectónicas y socio culturales de una riqueza enorme y diversa, donde la música, el folclor, la gastronomía hacen las delicias de propios y extraños, transformándose en un patrimonio digno de mostrar al mundo por su autenticidad y belleza natural, paisajística y calidad humana de sus gentes. Tenemos dos parques naturales del Sistema Nacional, el de Pisba y el Cocuy. Y dos santuarios de Fauna y Flora, Iguaque y Guanenta, visitados anualmente por turistas nacionales y de todas partes del mundo.
Boyacá posee la mayor extensión de páramos con el 18.3%, siendo estos las más grandes fábricas de agua, hecho que nos convierte en una potencia hídrica que aporta a tres grandes cuencas, la del Magdalena, Arauca y Meta. Recurso no solamente para las actividades agrologicas y humanas, sino de gran potencial energético limpio. Somos una despensa alimenticia de grandes productores de caña de azúcar, papa, maíz, frijol, cebolla, yuca, café, cacao, y de una variedad inmensa de frutas tropicales aportando el 17% de los productos agrícolas que produce el país. Contribuimos con el 37.9 % de la industria pecuaria del país. Somos grandes exportadores de esmeraldas, carbón coque y acero.
Nos ubicamos en el octavo lugar en el ranking de aporte al PIB (producto Interno Bruto) con un 3.35% después de Bogotá 25.7%, Antioquia 13.9%, Valle 9.7%, Cundinamarca 5.3%, Santander 7.7%, Atlántico 4.2%, Meta 3.7% y Boyacá 3.3%. En cuanto el PIB per cápita, estamos en el quinto puesto, después de Casanare, Santander, Meta y Bogotá. Nuestra balanza de pago está a favor, exportando en el 2017 US$348 millones e importando US$106 millones. Según el escalafón de competitividad de la Cepal, ocupamos el quinto puesto en Gestión y Finanzas públicas.
La industria del turismo en el departamento, ha ido creciendo de manera exponencial, siendo esta actividad en el 2017 el segundo renglón de producción de divisas a nivel nacional y las proyecciones de los expertos la anticipan como la principal dentro de pocos años, si se consolida el proceso de paz heredado de la administración Santos. Y como sería si la actual administración terminara de completarla con la inclusión del ELN y los grupos ilegales irregulares.
Observando todo lo anterior no queda dudas. La vocación de nuestro territorio es definitivamente, agropecuaria y ecoturística. Lo que no exime el desarrollo de un sector industrial y de servicios comprometido con la sostenibilidad. Por lo tanto, es deber de nuestros gobernantes planificar un desarrollo sostenible y sustentable alrededor de la protección de los recursos naturales renovables y proteger a ultranza el recurso hídrico, base fundamental de la vida y la economía de las comunidades humanas que pueblan esa bella comarca boyacense. Y en consecuencia, defenderla de cualquier amenaza que intente destruirla. Despertemos boyacenses. Pensémonos como país.
Y dejo una inquietud. Teniendo como vecino a la República Bolivariana de Venezuela, el país con las reservas más grandes de petróleo y gas en el mundo, ¿debemos preocuparnos por nuestro futuro energético y estropear nuestros recursos naturales base fundamental de nuestra vocación agro ecoturística con actividades petroleras y mineras depredadoras?


  HISTÓRICA VICTORIA CONTRA EL FRACKING
Como una victoria sin precedentes en el territorio nacional se considera la obtenida por la alianza conformada entre los Colectivos Ambientales y la sociedad civil, los Alcaldes de los 14 municipios amenazados y el apoyo valiente e incondicional del Gobernador de Boyacá el Ingeniero Carlos Amaya.
Como se había informado en la pasada edición, 13 municipios de Boyacá y uno de Cundinamarca, estaban en riesgo de ser invadidos por la pretensión de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de llevar a cabo la exploración sísmica preliminar para la ubicación y explotación de hidrocarburos no convencionales (Fracking).  Ante esta amenaza, los Colectivos, en un principio con el apoyo de los Alcaldes y finalmente con el del gobernador, se opusieron radicalmente, manifestándose colectivamente para impedir que se llevara a cabo este proyecto que iba a ser realizado por la firma Polaca Geofhysika Torum. Finalmente el proyecto que fue contratado por Fonade de dio por terminado con anticipación y definitivamente. Esta victoria significativa e histórica permite blindar por el momento las actividades minero energéticas en un territorio cuya vocación agro ecoturística se vería muy afectada y representaría la ruina de las comunidades que subsisten gracias a la conservación de sus recursos naturales y en especial del recurso hídrico.
Hay que resaltar en este caso, la oportuna intervención de los Colectivos Ambientales en especial el del Alto Ricaurte, el de Chiquinqirá y la Laguna de Fúquene, así como la decidida y valiente actitud de las comunidades campesinas de municipios de Caldas y Sáchica. Igualmente, la determinación de los Alcaldes de los municipios, en especial los de Villa de Leyva, Sáchica, Sutamarchán, Tinjacá, Caldas, Buenavista y San Miguel de Sema, quienes desde el primer día se declararon en contra de dicho proyecto. Y hay que destacar de manera especial el compromiso y accionar público del Gobernador Carlos Amaya, quien asumió personalmente la causa y enfrentó decididamente ante las autoridades nacionales  como a la opinión pública nacional, la defensa de sus comunidades.
Con este hecho Boyacá se convierte en el líder indiscutible de las causas ambientales en Colombia y demuestra cómo la unión de la sociedad civil y sus autoridades locales, regionales y departamentales consigue defender los territorios ante las amenazas de una planificación centralista que desde oficinas en Bogotá, determinan el futuro de los habitantes de los territorios sin tener en cuenta los impactos socio ambientales que dichos proyectos representan para las comunidades.

SE CREA RED DE COLECTIVOS DE LOS 14 MUNICIPIOS AMENAZADOS POR EL FRACKING
Con el propósito de mantener la vigilancia de los territorios ante cualquier amenaza de actividades minero energéticas que amenacen su vocación agro ecoturística y para defender el recurso hídrico vital para su supervivencia, en días pasados en el municipio de Tinjacá se llevó a cabo una reunión de Colectivos de los municipios implicados para la conformación de la Red de los 14.
Esta red de colectivos de la sociedad civil son un hito en las luchas ambientales de defensa de los territorios y se vuelve un ejemplo para las nuevas generaciones en el compromiso de proteger sus recursos naturales y socio culturales de las amenazas de intereses foráneos que afecten su sostenibilidad y especialmente su recurso hídrico, vital para la vida en su conjunto. Estos municipios son: Maripí, Caldas, Buenavista, Pauna, Chiquinquirá, Saboyá, San Miguel de Sema, Ráquira, Tinjacá, Sutamarchán, Sáchica, Villa de Leyva, Cucaita, Samacá, todos del departamento de Boyacá, más Simijaca de Cundinamarca.



OMAR PINILLA:
EL ARTE DE LA MADERA

Los últimos 25 años de este raquireño “nacionalizado” en Villa de Leyva han sido dedicados a hacer de la madera un arte. Por eso cuando vemos su página web www.omarpinillamuebles.com podemos observar que la vida no ha pasado en vano.
Comenzó con un pequeño taller donde empezó a mostrar todo ese conocimiento ancestral de un oficio fundamental en la vida humana, la carpintería. Inicialmente fue en la arquitectura el ramo en que fue más solicitado: ventanas, closets, puertas,
portones, estantes, escaleras, vigas, columnas, cocinas, bibliotecas y todos esos elementos donde la madera tiene un papel definitivo en los terminados de cualquier obra, en especial en Villa de Leyva donde el estilo colonial es norma en las construcciones. Allí siempre ha mostrado esa impecabilidad en el diseño, su buen gusto, el uso de los mejores materiales y su preocupación en el detalle. Pero lo fundamental su honestidad y cumplimiento, valor agregado en un gremio difícil y complicado.
Más adelante los mismos clientes le fueron llevando y sugiriendo la línea de muebles. Con creatividad, investigación y mucho esfuerzo inició su producción. Fue entonces cuando su experiencia, técnica y conocimiento de los materiales, junto con una investigación y desarrollo de sus capacidades innatas en el diseño, fueron generando salas, comedores, bibliotecas, escritorios, poltronas y toda una línea de muebles que hoy se exhiben en su almacén ubicado en el centro de Villa de Leyva.

Pero ahí no para su actividad y expansión motivada por las necesidades de sus clientes. Ante la demanda de ellos de combinar el hierro, abrió un espacio en el taller para la forja. Entonces otro milenario arte vio luz en uno de los rincones de su fábrica. Apoyado por maestros artesanos en el oficio, bajo su dirección, el fuego, el yunque y el martillo, cincelan toda clase de figuras caprichosas que terminan instaladas en balcones, escaleras, portones, rejas y elementos decorativos de sus clientes.
25 años, cuando se viven intensamente, alcanzan para mucho; y cuando se tiene el espíritu emprendedor pues más. Y como una cosa lleva a la otra, en el almacén le comenzaron a preguntar por colchones. Omar al principio distribuyó alguna firma. Pero después aliado a un experto colchonero fundó su colchonería Bachué; produciendo toda una variada línea de colchones que hoy son reconocidos por el sector hotelero de Villa de Leyva y sus alrededores por su calidad y duración.
Finalmente, los muebles y nuevamente los clientes, lo llevaron a montar una excelente tapicería donde hoy en día, no solamente le da terminado a sus muebles, sino que ofrece el servicio de reparación y restauración de todo tipo de muebles; en especial  los antiguos, esos muebles familiares eternos que todos heredamos y no sabemos qué hacer con ellos cuando por el tiempo se nos deterioran. Y en estos casos también Omar pinilla nos dará las soluciones con su agradable sonrisa y amabilidad. Y su slogan:¡25  años cumpliendo!
Contacto: Entrada a Villa de Leyva Cra. 9 # 5-168 Barrio La Palma. Cel: 3125221358. opiro41@yahoo.es  omarpinillamuebles.blogspot.com



 EL MUSEO DEL TIEMPO:
UN RINCÓN DE RECUERDOS

Las antigüedades  y la música han sido las grandes pasiones de Omar Salazar, el Gran Omar, como se le conoce en el mundo de los veteranos artistas del siglo pasado en Boyacá. Fue cantando piezas clásicas del tango en las verbenas populares tunjanas como se dio a conocer en Boyacá este tolimense que encontró su vida y realizó sus sueños en estas tierras libertarias.
Pero como la música no da para tanto y desde pequeño su afición de coleccionista de objetos curiosos, en la edad madura convirtió ese gusto por una profesión muy particular, la del anticuario. Así entre semana cuando sus presentaciones y serenatas se lo permitían, salía por todas partes a la caza de objetos antiguos. Ciudades pueblos y veredas lo vieron pasar en busca de “cosas” raras, topándose muchas veces con objetos de alto valor en el mundo de los anticuarios.
En 1993, cuando tenía un apartamento repleto de sus “cosas”, se vino a Villa de Leyva. Y desde ese entonces ha vivido feliz en este paraíso, donde mucha gente amante de las antigüedades llega en el mismo plan de él, conseguir un objeto raro, curioso y antiguo. Hace un mes se le vino a la cabeza la idea de iniciar su Museo del Tiempo en un local (altillo) en el costado sur de la plazoleta del Terminal de Transporte de Villa de Leyva. Allí monto algunas de sus colecciones de antigüedades para ser disfrutadas por el público. La entrada es gratis, la propina voluntaria y las antigüedades a la venta. Y de paso si se le ofrece una serenata para un evento especial, allí encontrará también al Gran Omar, para contratarlo. El Museo del Tiempo, un bonito nombre para una bonita idea.