HUELLA

LOS GRANDES FOSILES DE VILLA DE LEYVA
Villa de Leyva es un lugar privilegiado con numerosa presencia de fósiles. Los siguientes son los más grandes hallados en el territorio.

KRONOSAURIO
En la región comprendida por el Municipio de Villa de Leyva y sus alrededores se han encontrado varios especímenes fósiles de Kronosaurios. El más grande y mejor conservado es el que se encuentra en el Museo Comunitario El Fósil de la Vereda de Monquirá, donde también reposan los restos fósiles (incompletos)de otro Kronosaurio más pequeño.
El Fósil del Museo Comunitario es el de un reptil marino de la familia de los Pliosaurios y fue clasificado por el Dr. Friedrich Pfeil como Kronosaurius Boyacenses Ampe, datándolo con una edad aproximada de 110 millones de años en la era Mesozóica.
Su dieta era variada y se componía de peces de todos los tamaños, de Ictiosaurios, Plesiosaurios, Mosassaurios, tiburones, jaibas, calamares y en especial de amonites. Vivian en el mar abierto a más de 100 Km de la costa y en la época de desove iban a la costa, y en sus playas arenosas se convertían en fáciles presas de los dinosaurios que habitaban las playas del continente.

ICTIOSAURIO
En los alrededores de Villa de Leyva se han encontrado varios restos de Ictiosaurios. El más importante de estos fósiles se encontró en la loma Pedro Luís y se trató de un cráneo muy bien conservado el cual se encuentra expuesto en el Museo Geológico José Royo y Gómez de INGEOMINAS en la ciudad de Bogotá.
Habitó hace 120 millones de años en el llamado mar de Tetis, cuando aún no se habían formado las cordilleras en Colombia. Existe una gran similitud de estos reptiles con los actuales delfines y se alimentaban principalmente de peces, amonites y calamares.

ELASMOSAURIO
Se encontraron dos ejemplares en la loma la Catalina, a 6 Km de Villa de Leyva y son de los más completos fósiles hallados en el mundo.
El Elasmosaurio pertenece a la familia de los Plesiosaurios, habitó hace 115 millones de años en el mar interior del período Cretácico. Habitó este en aguas de mar abierto y se alimentaban de peces y amonitas que cazaban moviendo rápidamente la cabeza con su largo cuello y manteniendo el cuerpo quieto.