Con la autoridad que le da su testimonio histórico, personal y pictórico además del haber conocido de primera mano las circunstancias, los protagonistas y el proyecto que ordenó empedrar la Plaza Mayor de Villa de Leyva, el Maestro Antonio Pérez Vargas argumenta lo que muchos de los habitantes de Villa de Leyva añoran, tener el color verde en la Plaza y recuperar la humanización del espacio público.
Según el Maestro estando de Gobernador el Dr. Tulio Jiménez Barriga ordenó a la Universidad de los Andes un estudio para rediseñar la Plaza Principal de Villa de Leyva; éste recomendó su empedrado dejando en claro que los árboles existentes se deberían reemplazar en cuanto se hubiese terminado el trabajo. Las obras se llevaron a cabo y se dejaron los espacios sin empedrar donde supuestamente se sembrarían los árboles respectivos. Esto último nunca se cumplió y tanto la Administración del momento como las siguientes se “olvidaron” de hacerlo.
Hoy, con nostalgia el Maestro recuerda los estupendos conservos y herrerunes que adornaban el centro de la Plaza rodeando la Pila. Las palmas, muelles y olivos que se enseñoreaban en el marco de ésta y el placer que se sentía en los días soleados descansar bajo su sombra.
Varios de sus cuadros inmortalizan estos momentos oníricos y de placer estético para patentizar sus afirmaciones, muchos de ellos en las colecciones privadas de propios y extraños que admiran su pintura.
En la actualidad un grupo de habitantes en Villa de Leyva está emprendiendo una campaña para solicitar a las autoridades la reconstrucción histórica de la Plaza en ese aspecto, con la siembra de algunos árboles, especialmente los que existían alrededor de la pila . ¿Usted que opina?
Según el Maestro estando de Gobernador el Dr. Tulio Jiménez Barriga ordenó a la Universidad de los Andes un estudio para rediseñar la Plaza Principal de Villa de Leyva; éste recomendó su empedrado dejando en claro que los árboles existentes se deberían reemplazar en cuanto se hubiese terminado el trabajo. Las obras se llevaron a cabo y se dejaron los espacios sin empedrar donde supuestamente se sembrarían los árboles respectivos. Esto último nunca se cumplió y tanto la Administración del momento como las siguientes se “olvidaron” de hacerlo.
Hoy, con nostalgia el Maestro recuerda los estupendos conservos y herrerunes que adornaban el centro de la Plaza rodeando la Pila. Las palmas, muelles y olivos que se enseñoreaban en el marco de ésta y el placer que se sentía en los días soleados descansar bajo su sombra.
Varios de sus cuadros inmortalizan estos momentos oníricos y de placer estético para patentizar sus afirmaciones, muchos de ellos en las colecciones privadas de propios y extraños que admiran su pintura.
En la actualidad un grupo de habitantes en Villa de Leyva está emprendiendo una campaña para solicitar a las autoridades la reconstrucción histórica de la Plaza en ese aspecto, con la siembra de algunos árboles, especialmente los que existían alrededor de la pila . ¿Usted que opina?
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